Algunos escritos de la "Orden de la Santísima Trinidad", afirman
que San Félix llevaba el apellido de Valois porque pertenecía a la familia real
de Francia, pero en realidad el nombre proviene de la provincia de Valois donde
habitó originalmente.
Según se dice, vivió como ermitaño en el bosque de Gandelu, en la diócesis
de Soissons, en un pueblo llamado Cerfroid. Tenía el propósito de pasar su vida
en la oscuridad pero Dios lo dispuso de otro modo. En efecto, San Juan de Mata,
discípulo de San Félix, le propuso que fundase una orden para el rescate de los
cautivos. Aunque el santo tenía ya setenta años, se ofreció a hacer y sufrir
cuanto Dios quisiera por un fin tan noble. Así, los dos santos partieron juntos
a Roma en el invierno de 1197 para solicitar la aprobación de la Santa Sede.
San Félix propaga la orden en Italia y Francia. En París fundó el convento
de San Maturino y cuando San Juan volvió a Roma, San Félix a pesar de su
avanzada edad, administró la provinica francesa y la casa madre de la orden en
Cerfroid. Ahí murió a los ochenta y seis años de edad en 1212.
Según la tradición de los trinitarios, los dos santos fueron canonizados
por el Papa Urbano IV en 1262. Alejandro VII confirmó el culto de los dos
fundadores en 1666.
No hay comentarios:
Publicar un comentario