Reconciliación.
Examen de conciencia
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Querido
amigo o amiga:
Con este volante queremos ayudarte a pensar en tu relación con la vida y
el amor. Vos sabés que lo que Dios nos pide es que amemos y pongamos el amor en
cada gesto, en cada acción y en cada sentimiento. No hay pecado que no sea una
falta al amor. Ya sea porque hacemos algo mal, sin amor o porque dejamos
de hacer cosas buenas que podríamos
hacer bien.
Por eso, te proponemos que reflexiones en torno a cómo te has portado en
este último tiempo en cada una de las cosas que ponemos a continuación
“Me amó y se
entregó por mí” ( Gal. 2,20)
En relación con
Dios.
¿Vas
creciendo en el amor a Dios?
¿Rezás con
gusto y con ganas en algún momento del día?
¿Hace mucho
que no te acercas al sacramento de la reconciliación?
¿Recibís a
Jesús los domingos cuando vas a Misa?
¿Participás
con entusiasmo en la catequesis?
En relación con los demás
En la
familia:
¿Tenés una
buena comunicación con tus padres?
¿Te tratás
bien con tus hermanos?
¿Colaborás
con algunas cosas de la casa?
¿Sos motivo
de alegría para los que están con vos?
¿Tratás de
ser buenos con todos?
En la
escuela:
¿Sabés
compartir tus juegos, tus cosas, tus estudios, tus alegrías, tus penas?
¿Dejás a
algún compañero de lado?
¿Sos
violento o tenés feas reacciones con insultos y malos modos?
¿Aprovechas
tus estudios con atención, esfuerzo y dedicación
Con los
amigos
¿Sos bueno
con ellos? ¿Sos justo? ¿Hablás mal de ellos cuando no están? ¿Te burlás de sus
defectos? ¿Planean y realizan actividades de acuerdo a la edad que tienen?
¿Hacés mal
usos de las redes sociales (facebook, twitter, etc) calumniando, engañando,
traicionando a otros?
En relación con vos MISMO.
¿Hiciste
daño intencionalmente a alguien (persona, animal o elemento de la naturaleza)?
¿Decís
mentiras para beneficiarte con ellas?
¿Sos sincero
o falso?
¿Sos fiel a
tus palabras y a tus promesas?
¿Sos
agradecido por las cosas que tenés o andás pensando en lo que te falta?
¿Sos
envidioso o te alegrás cuando a tus amigos les ocurre algo bueno o tienen algo
mejor que vos o que, directamente, vos no tenés?
Me
amó y se entregó por mí ( Gal. 2,20)
“Dios mío me
arrepiento de todo corazón, de haberte ofendido, porque eres infinitamente
bueno, dame tu santa gracia para no ofenderte más.” Amén.
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